abril 09, 2021 3 Minutos

Los mordedores no son equivalentes a los chupetes y cumplen funciones muy distintas.

Te contamos a la luz de una especialista lo más importante que debes saber sobre los mordedores y por qué se recomienda su uso en los primeros meses de vida en los niños.

La doctora Bárbara Weihrauch (55) es odontóloga especialista en odontopediatría. Con casi 30 años de experiencia atendiendo niños, es docente del programa de postítulo de la Universidad de los Andes. Ella nos guía en la aparición de los primeros dientes y en el uso de mordedores.

"Los dientes de leche, o primarios, erupcionan en la boca en promedio a los 6 meses. Sin embargo, existen variaciones, hay niños que tienen una erupción más temprana, incluso hay niños que nacen con dientes, se llaman dientes natales. También puede ocurrir después de los 6 meses, hasta el año de vida. Ya alrededor de los 2 años y medio, hasta los 3 años se completa la dentición primaria o temporal”, explica Bárbara.

¿Es dolorosa la aparición de los primeros dientes?

"Hay lactantes que sienten algunas molestias previo y durante la erupción de los dientes, algunos están más irritables, sienten molestias en las encías. Primero salen los incisivos centrales inferiores”. (Los dientes que llamamos coloquialmente las paletas de abajo).

¿Cuándo se recomienda utilizar los mordedores?

"Los mordedores son elementos importantes a introducir en la boca de los niños antes de la erupción dentaria, aproximadamente a los 4 meses, se utilizan durante la erupción también. Antes de los 6 meses los niños son lactantes y su alimentación es en base a leche, a partir de los 6 meses se incorpora la alimentación mixta, y empiezan a comer papillas. Los mordedores están recomendados justamente para preparar la cavidad bucal y la musculatura masticatoria”.

Bárbara relata que junto con la capacidad de tomar cosas con las manos, el niño está en una etapa en que se va a llevar todo a la boca. Con el tiempo va desarrollando habilidades que le van a permitir cambiar su alimentación meramente líquida, a una de nuevos alimentos más sólidos, en conjunto con esta nueva habilidad que es la masticación.

A masticar se aprende:

“Los mordedores son fundamentales para crear en el lactante registros de memoria sensoriales y motores. La masticación es una función aprendida, a diferencia de la succión que es un reflejo. Mientras se estimule la actividad de la masticación, paralelamente al desarrollo de las habilidades motoras del niño, se va a contribuir a un mejor desarrollo de lo que es el aparato masticatorio”. Este proceso se ve influenciado positivamente por las experiencias sensoriales que haya vivido antes, preparándolo para el cambio en el patrón de alimentación. “A través de llevarse las manos y objetos a la boca, se favorecen los movimientos de la lengua, la mandíbula, la musculatura de los labios, etc. Los mordedores en sus diferentes texturas y diseños favorecen el aprendizaje de la función masticatoria”.

¿Se deben guardar en el refrigerador?

“El frío es muy útil para aliviar las molestias y realizar un masaje en las encías. El mordedor no tiene por qué estar frío si se usa para entrenar la cavidad bucal para la masticación. Estos siempre deben estar limpios y no contaminados con saliva de otros niños”, explica Bárbara. Los mordedores están fabricados de un material blando y no alteran la mordida, son atractivos y existen varios tipos para las preferencias de los niños. Dependiendo de su estado es la necesidad de cambiarlos, de modo que sean útiles para aliviar una posible molestia de erupción y sobretodo, para entrenar correctamente la cavidad bucal del niño para la masticación. 

Por Pilar Tocornal W.