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1. Juego de roles, potenciar la comunicación.
Una de las problemáticas que enfrentan las personas con autismo es la dificultad para lograr una comunicación social fluida y consistente con las personas que los rodean. El juego es una de las grandes herramientas de las que disponemos para el abordaje y tratamiento de esta condición. Uno de mis juguetes elegidos y recomendados para el trabajo en comunicación, que por supuesto dependerá de la edad e intereses de nuestro niño o niña, es la bandeja para armar pancitos. A través de este material podemos simular estar en una situación de comida placentera y entretenida como por ejemplo un cumpleaños o colación compartida. Podemos interactuar invitando a nuestro niño o niña a elegir los ingredientes, disfrutar de ellos y verbalizar emociones que rodean compartir un rico pan. Se incorporan durante la interacción con el material espacios activos de comunicación y reciprocidad, se utiliza el lenguaje comprensivo y se potencia la idea de construir y compartir en compañía un rico pan con ingredientes sabrosos, coloridos y diferentes. 
