Este premiado juego de mesa se desarrolla sobre un tablero que representa los campos, montañas, bosques, canteras y llanuras de la isla de Catan, sobre las cuales se ubica un marcador que indica el número obtenido en el lanzamiento de los dados. De acuerdo al resultado indicado en los dados, los jugadores obtendrán las materias primas de aquellas tierras en las cuales hayan construido pueblos y ciudades. Las materias primas les servirán para seguir construyendo y expandiendo sus dominios, para así obtener los 10 puntos que se requieren para la victoria. A lo largo del juego, los jugadores no sólo podrán competir por el control de las mejores combinaciones de tierras, sino que también podrán intercambiar sus materias primas con la banca o con el resto de los participantes. Pero eso no es todo, porque además de la competencia entre los jugadores y la suerte de cada uno, se suma el implacable ladrón, que de vez en cuando le permite a un participante robar las materias primas de uno de sus compañeros, echando por el suelo sus ambiciones y secretos de expansión. De 3 a 4 jugadores
